Alma noble, corazón dolido.
Desde tiempos inmemorables los equinos han ayudado al hombre en su vida cotidiana, aunque dentro de esta familia se han repartido los honores y simpatías de una manera desigual; el caballo ha recogido elogios por sus hazañas en campos de batalla y portando a señores de ilustre abolengo mientras nuestro protagonista, el burro, se ha visto relegado a las duras tareas del campo y a portar sobre sus lomos pesadas cargas.
Hoy hemos estado con Pedro Gómez, más conocido como “laureta”, el último arriero de Enguera. ¿Quién no se ha cruzado por nuestras calles con su “burreta” y su perra Linda cuando el viene de sus tierras? Por eso nos ha parecido oportuno cederle un pequeño espacio, en este mundo que corre muy deprisa, para un auténtico resistente.
Pedro tiene 81 años y ya son 13 los años que ha pasado junto a su burra, que por cierto no tiene nombre. Se resiste a modernizarse y nos comenta que con su burra él se “jubila”. Nosotros esperamos que tarde mucho en hacerlo y que podamos disfrutar de esa estampa al verlo pasar por nuestras calles.
Sabemos que la “burreta” portará sobre sus lomos pesadas cargas….pero también estamos seguros que a su lado llevará un alma noble que se resiste a abandonarlo.
Gracias Pedro.
